Al comienzo del pulcro thriller de ciencia ficción Oblivion, Tom Cruise, un piloto que vive una existencia apartada, sobre una Tierra invadida y desolada, enuncia su nostalgia.
"No puedo dejar de sentir que, después de todo lo que ha pasado, la Tierra todavía es mi hogar".
Uno no puede evitar reirse entre dientes y preguntarse si Cruise estará hablando por sí mismo.
El astro del cine carga tanto bagaje que la relación del público con él muchas veces es distante.
Pero Cruise no se amilana. Sigue regresando con filmes cada vez más grandes, la mayoría de los cuales, a pesar de todo, él mismo conduce con firmeza, aun si se ha vuelto más difícil ver a Cruise como alguien más que él mismo.
En Oblivion, la segunda película del director de Tron: Legacy, Joseph Kosinski, Cruise interpreta a Jack Harper, un patrullero de los drones que controlan los cielos de la Tierra.
Nos cuenta que han pasado 60 años desde la invasión de los extraterrestres, quienes primero destruyeron la luna y después provocaron una devastadora guerra nuclear.
Aunque los humanos, nos dice, ganaron la guerra, tuvieron que abandonar la Tierra (Nueva York está enterrado hasta la aguja del Empire State Building), y se refugian en una luna de Saturno.
Estamos de vuelta en un mundo postapocalíptico, un lugar al que las más recientes películas siguen retornando, todas con imágenes diversas de emblemáticos monumentos destruidos y paisajes despoblados.
Ya antes hemos visto muchos elementos de Oblivion en incontables historias de ciencia ficción, pero pocas veces los hemos visto tan bellamente plasmados.
Kosinski, que basó el film en ideas de su novela gráfica inédita, es experto en modelaje en 3D y gráficos digitales.
Filmó Oblivion con el cinematógrafo Claudio Miranda, quien también fotografió Tron: Legacy y posteriormente hizo la hermosa filmografía de Life of Pi, de Ang Lee.
En Oblivion logran una finura de otro mundo cuando Victoria se desviste y se arroja a una alberca de su estación espacial, su silueta oscura delineada contra una puesta de sol en la estratósfera.
También nosotros nos bañamos en tan bella imaginería.
Analizar la sustancia de Oblivion, que declina, como tantas películas de ciencia ficción, a medida que el rompecabezas es resuelto, inevitablemente disminuye al film; pero para aquellos que disfrutan del sencillo placer de la imaginería estilizada, Oblivion es cautivadora.
Pero si películas como Oblivion están tan preocupadas por los restos de nuestra civilización, tal vez debemos aspirar a algo más que los éxtios de taquilla de Tom Cruise.
Después de todo, nuestro futuro depende de ello.
OBLIVION
Dos estrellas y media
Director: Joseph Kosinski
Reparto: Tom Cruise, Olga Kurylenko, Melissa Leo, Morgan Freeman, Andrea Riseborough
Duración: 124 minutos
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